Con
frecuencia el cine francés se deja caer con éxitos sonoros que no
sólo agradan al público autóctono sino también al espectador
foráneo. Fueron los casos por ejemplo de “Los visitantes” de
Jean-Marie
Poiré,
1993, de “La cena de los idiotas” de Francis
Veber,
1998, y más recientemente, en 2011, de “Intocable” de Olivier
Nakache
y Eric
Toledano.
En todos y cada uno de ellos, situaciones inverosímiles, envueltas
con guiones ingeniosos, y animadas con personajes insólitos
interpretados por actores populares, aseguraron el taquillazo. Es lo
que ha ocurrido igualmente con “Bienvenidos al Norte” de Dany
Boon
(Armentières, 1966), que ha sido número 1 del box
office
histórico francés (más de 20 millones de espectadores en cuatro
semanas), y una película que ha conseguido en España la asistencia
continuada de público durante muchos meses. Probando en cada
oportunidad que la comedia logra derribar fronteras culturales que no
siempre destruye el cine de autor.
La
historia que Dany
Boon
cuenta en su película, de la que es además actor y guionista, es la
de Philippe (Kad
Merad),
un funcionario de correos que después de cometer una falta grave es
enviado a Bergues, una pequeña ciudad en el norte de Francia. Un
lugar supuestamente inhóspito donde siempre hace frío y en el que
sus habitantes hablan con un dialecto enrevesado e incomprensible
llamado “ch’tmi”. Divergencias climatológicas, sociales y
culturales que generarán hilaridad, pero que conducirán también al
respeto a la diferencia con la consiguiente destrucción de tópicos
y otros clichés.
Resumiendo,
una película para hacernos reír (algo tan inusitado en nuestro
tiempo) pero igualmente para interrogarnos sobre la idea errónea que
con frecuencia nos hacemos del prójimo y sus circunstancias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario